FIESTA "SAN ISIDRO"

 

es tradición en madrid  acercarse, por la festividad de san isidro, a la pradera del santo donde se celebran animadas jornadas populares

 

 

MADRID 15 de Mayo

 

Remontémonos a finales del siglo XI, poco antes de la reconquista de Madrid, para conocer al hombre que luego será Santo y patrono no sólo de la villa y corte sino también de todos los agricultores.
 

La historia cuenta que Isidro nació en Madrid (diócesis entonces de Toledo) hacia 1080, y parece ser que vino al mundo en el seno de una familia muy humilde, que habitaba una casa donde actualmente está la calle de las Aguas.

El joven, después de varios trabajos se empleó de labrador.

Corrían tiempos de guerra contra el moro, y Madrid constituía anhelada plaza; Isidro optó por marchar a tierras más tranquilas. Torrelaguna por ejemplo.

Allí fue donde se enamoró y caso con María (que luego será Santa María de la Cabeza), natural de Uceda y cuya familia les dejó un terreno, que trabajaron hasta que en 1119 deciden volver a un Madrid ya reconquistado, y, por tanto, menos belicoso.
 

Aquí es donde Isidro y su mujer alcanzan fama de matrimonio piadoso y trabajador. Dios les ayudó por estos motivos cuando su único hijo cayó a un pozo, salvándole, o permitiendo a María cruzar a pie directamente sobre el agua del río Jarama para librarla de las calumnias y acusaciones de infidelidad de algunos vecinos rastreros.

 

durante varios días la ciudad madrileña se viste de chulapa, y es habitual ver a mayores y niños luciendo con orgullo el traje típico de madrid

 

Ahora en Madrid, la pareja vivía junto a la iglesia de San Andrés, donde el marido asistía a misa cada mañana, para después irse a trabajar a los terrenos de su patrón, Juan de Vargas, al otro lado del puente de Segovia, cruzando el Manzanares.

no faltan en estos días desfiles de trajes goyescos, que destacan por su belleza y cuidada elaboración

 

El hacendado, complacido por la laboriosidad del empleado lo convirtió en su capataz.

Pero nuevos criticones y envidiosos denunciaron a su patrón que la causa de la mala cosecha era precisamente el mucho tiempo que Isidro dedicaba a la oración, desatendiendo de esta manera los deberes más terrenales.

 

Así que Juan de Vargas decidió espiar a su labrador, y no sería pequeña su sorpresa al observar desde lejos, que Isidro contaba con la ayuda de dos hombres.

 

Al acercarse a conversar con ellos, sólo encontró a su criado, que ignoraba la presencia de los anteriores.

Estaba claro que era una ayuda divina con la que Nuestro Señor agraciaba la buena fe del agricultor. Otras fuentes cuentan que el patrón vio directamente a dos ángeles vestidos de blanco arando la tierra.
 

 

 

las fiestas en honor de san isidro, patrón y símbolo de la villa de madrid, vienen celebrándose puntualmente, los días centrales del mes de mayo

 

No se sabe a ciencia cierta la fecha de la muerte del Santo, enterrado en el cementerio de su parroquia de San Andrés, en humilde arqueta de madera vasta.

Cuarenta años después se exhumó el cuerpo para ser trasladado a lugar más digno dentro de la misma iglesia.

Y un nuevo milagro; el cuerpo permanecía incorrupto y sin cambios de color que delatasen su estado.
 

Fue Alfonso VIII, tras derrotar al infiel en las Navas de Tolosa, quien ordenó que el cuerpo fuera colocado en un arca policromada, con escenas de la vida de Isidro.

Felipe III, libre de una enfermedad por la intercesión del Santo instó a Paulo V a su beatificación, pronunciada el 14 de junio de 1619.
 

Los festejos fueron largos, y en ellos se inauguró la Plaza Mayor. Tres años más tarde, el 19 de junio de 1622, fue cuando Gregorio XV canonizó a San Isidro, junto a Santa Teresa, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Felipe Neri.
 

 

se requiere un gran esfuerzo para portar estos enormes gigantes pero la ilusión con que son recibidos hace la tarea más llevadera.

como en muchas otras fiestas patronales, alrededor de la festividad del santo se organizan verbenas populares, que cuentan con la presencia de personajes tan pintorescos como los gigantes y cabezudos

 

Pronto se levantaría la capilla destinada a contener los restos incorruptos del Santo, en un anexo a la primitiva iglesia de San Andrés; pero Carlos III, cien años más tarde, decidió que la urna fuese emplazada en la catedral de Madrid (que por entonces era el antiguo Colegio Imperial, pasando a llamarse Iglesia Real de San Isidro).

Allí permanece junto a los restos de su esposa, la venerada Santa María de la Cabeza.
 

Su fiesta, más de 900 años después, se celebra con la romería que lleva su nombre, símbolo de las virtudes populares, de la gente piadosa, sencilla y trabajadora.

En el corazón del viejo Madrid, en el bajo de una casa de la calle Pretil de Santisteban, aún se venera el establo donde cuentan que moró San Isidro, convertido hoy en capilla, donde cada 15 de mayo se celebra misa.
 

En esa alegre jornada primaveral, los chulapos se visten con sus mejores atavíos e invaden las plazas y calles más castizas para bailar el chotis y degustar las famosas rosquillas del Santo.

Se acude a los famosos festejos taurinos de San Isidro, o al Pradera del Santo, en el parque del mismo nombre, donde se realizan romerías y meriendas.

 

hasta la pradera de san isidro se acercan numerosos madrileños que, luciendo el típico traje castizo participan de actos festivos tan animados como las verbenas, meriendas compartidas o el característico baile del chotís

 

Si la edad lo permite se puede acudir a las Vistillas, donde se celebran conciertos. Los barrios organizan verbenas, con pequeñas orquestas y grupos musicales.

Y concursos de trajes típicos, agua bendita, olor a fritangas y berenjenas en vinagre, organillos, festivales de danzas, teatro, conciertos de rock en la Casa de Campo, chiringuitos de gallineja y pinchos de chorizo, exhibiciones de trajes goyescos, gigantes y cabezudos, degustaciones multitudinarias de cocido en la Plaza Mayor, fuegos artificiales…
Todo esto en los días centrales de mayo.

 

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