ESCATRÓN (ZARAGOZA)

panbenditeras portadoras de cestos decorados con bellos paños dorados en los que guardan panecillos y dulces para ser bendecidos durante la misa

En la comarca de Caspe, muy próximo al límite con la provincia de Teruel y regado por el río Martín, se encuentra Escatrón; situado a 78 kilómetros al sudeste de su capital y con una población de algo más de mil habitantes.

Se trata de una típica y representativa localidad del Bajo Aragón zaragozano, asentada sobre la loma en la ribera del río Ebro.
 

Tradicionalmente, la economía de Escatrón estuvo basada en la agricultura durante siglos, pero a partir del año 1950 esto cambió, al ver como se instalaba en su terreno una de las centrales térmicas más potentes de la España de la época, que aprovechaba los lignitos del carbón extraído en las minas de la inmediata tierra baja turolense.

gigantes y cabezudos

De esta forma, durante algunos años la zona sufrió un revulsivo económico. 

típicos dulces que se elaboran durante la fiesta

Las fiestas que nos han conducido hasta esta localidad se celebran en honor de Santa Agueda, patrona de la villa, y en ellas reviven viejas tradiciones y bailes.

Entre ellas la más popular sin duda es la denominada Procesión de los Panes Benditos, que se celebra el 5 de febrero. Ese día, las protagonistas absolutas son las jóvenes del pueblo, que después de esperar con nervios e ilusión la jornada, acuden orgullosas a dicho desfile vistiendo el lujoso de labradora escatronera.

niños vestidos de baturros descansan de la fiesta acompañados por los cabezudos

Encima de sus cabezas, siguiendo la tradición, portan pequeñas canastillas o cestos, adornados con paños ricamente bordados, y en cuyo interior guardan los panecillos, bollos y dulces, que más tarde ofrecerán, tras ser bendecidos en la solemne misa que tendrá lugar al mediodía.

la curiosidad infantil invita a este chico echar una ojeada dentro de la boca del monigote

En la misma procesión, a la vera las panbenditeras, marchan los mozos escopeteros, vestidos también con el traje tópico.

Y así recorren todo el pueblo, en riguroso orden, según marca la tradición; primero marchan los músicos, luego las niñas, seguidas de las muchachas solteras, y por último, las escatroneras casadas, portando preciosos ramos de flores que minutos más tarde darán como ofrenda a la Virgen.

También los cachiruleros, vestidos de baturros, forman parte del ceremonioso desfile que les llevará hasta la iglesia.

Por último, se realizan múltiples danzas, entre las que destaca el baile de las cintas, y otras actividades culturales, gastronómicas y lúdicas con las que tanto visitantes como anfitriones podrán disfrutar del resto del festivo día.
 

elaborados bordados adornan los trajes de las jóvenes 

      santa agueda es paseada en procesión por las calles

 detalle de los bordados que adornan de filigrana y flores el vestido que lucen las panbenditeras,

así como el delicado paño que cubre el canasto del pan

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