la fiesta de la machá (o la machada) agrupa a los jóvenes del pueblo que ataviados con trajes de pastor forman una cadena humana
BOCIGANO (GUADALAJARA)
Último domingo de agosto
finalizados los actos festivos tiene lugar el bocigano una animada corrida en la que participan todos los asistentes y que tiene como plato principal la caldereta de las migas
esta hermosa tradición hunde sus raices en antiguos ritos relacionados posiblemente con actividades ganaderas. esta herencia queda reflejada en los trajes campesinos y la comida campera
Bocigano, a 98 kilómetros de Guadalajara, está considerado una entidad local menor o barrio del municipio de El Cardoso de la Sierra.
A finales de la última década de los noventa tenía una población de unos 100 habitantes.
la cadena de
jóvenes no duda en tirarse al suelo si con ello evita la ruptura de esta unión
que simboliza la fiesta
Igual que algunos pueblos de los altos valles de Somosierra, situados en discutidas zonas limítrofes entre Madrid, Segovia y Guadalajara.
Bocigano no siempre
perteneció a la misma provincia, hace siglos era feudo del Común de Villa y
Tierra de Sepúlveda, aunque en el siglo XIV pasó a Buitrago como un señorío, con
motivo de una donación que la reina Juana (esposa de Enrique II de Castilla)
hizo a Pedro González de Mendoza.
la cadena humana de bocigano inunda todo el pueblo impidiendo incluso, en su rápido
recorrido el paso a otros vecinos que se hallan por las calles
uno de los protagonistas asume la función de mayoral y dirige al resto de los jóvenes, que le obedecen fielmente por las calles de la localidad
Bocigano (o El Bocigano)
no posee un destacado patrimonio artístico, más sabe recibir al forastero,
acogedora, con el agradable conjunto de sus construcciones serranas.
Especialmente atractivas
de contemplar serán sus calles y su Plaza Mayor, con la alta torre del reloj, y
el ayuntamiento e iglesia parroquial habituales.
uno de los jóvenes del pueblo, haciendo gala de gr4n habilidad, se encarama con valor al muro de una de las viviendas. bocigano es una pequeña población que posee el encanto de las construcciones características de la sierra negra de guadalajara
las migas, plato característico de la gastronomía de la zona castellana, son repartidas generosamente entre todos los asistentes a la celebración de la machá
Su fiesta se trata de una curiosa tradición, probablemente heredada de ritos relacionados con la actividad ganadera secular de la zona, divertida de contemplar, y que suscita cada año el interés de más forasteros.
La machá (ola machada,
como también se la conoce), tiene lugar el último domingo de agosto, fecha a la
que fue trasladada desde su primitiva celebración con motivo de la festividad de
San Miguel.
Ese día se juntan en esta localidad un grupo de jóvenes mozos del pueblo, ataviados con vestimentas propias de pastores; uno de ellos hará las funciones de mayoral, y el resto de rebaño de machos, o animales que deben simular obedecer al anterior.
De esta manera, todos quedan unidos entre sí y, en forma de gran cadena o látigo humano, comienzan a evolucionar rápidamente por las calles del lugar, arriba y abajo, para regocijo y curiosidad de los asistentes.
Una vez finalizado el
rito, el pueblo entero prepara una suculenta degustación de caldereta y migas
características de la gastronomía serrana de la zona, a la que se convida a
propios y extraños.
hasta este pequeño municipio manchego se acercan muchos visitantes para conocer de cerca las tradiciones populares del entorno rural castellano
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