CONSUEGRA (TOLEDO)

Último fin de semana de octubre

las mujeres de la localidad de consuegra tienen fama en toda la comarca de ser quienes mejor y más rápido mondan las flores de azafrán

Consuegra está a 60 kilómetros al sur de Toledo, dividido en dos por el río Amarguillo.

Antiguo asentamiento de los carpetanos, la población pronto alcanzó importancia bajo la dominación romana (en la que recibió el nombre de Consaburum), gracias a que ya en aquella época atravesaba la zona de calzada que unía Toledo con Laminium.
 

A los romanos le sucedieron visigodos y musulmanes. Gracias a la reconquista de Toledo por Alfonso VI, en 1085 quedó integrada en la corona de Castilla, hasta que fue cedida a la Orden de San Juan de Jerusalén por Alfonso VIII un siglo más tarde.

La citada Orden estableció aquí su cuartel general como sede del Gran Priorato y repobló multitud de villas y aldeas bajo su dominio durante toda la Edad Media.
 

todas las asistentes a la fiesta del azafrán acuden luciendo sus mejores galas: el traje regional de consuegra

como en todas las fiestas tradicionales, no falta en esta celebración la música popular que brota de instrumentos como los de la imagen

En cuanto al patrimonio, el solar urbano de la localidad hoy ofrece aún diferentes muestras que delatan las sucesivas culturas anteriores.

El mejor ejemplo medieval es su casco viejo, cercado de murallas y en cuyo centro hay una gran plaza.

Las dos zonas de la villa se unen entre si por los puentes metálicos, en la misma ubicación exacta que sus predecesores originales romanos, abatidos por la inundación en el siglo XIX.
 

Monumentos destacables, entre otros edificios y templos, son la Iglesia de San Juan Bautista (1567), el Convento de las Reverendas Madres (siglo XVI), el Ayuntamiento (edificio renacentista del año 1670), o el Convento de los Padres Franciscanos (siglo XVII)
 

las mujeres se convierten en protagonistas de esta espectacular celebración en la que lucen con orgullo sus hermosos y multicolores trajes regionales

con buenas dosis de imaginación y algunos objetos caseros cualquier asistente a la fiesta es capaz de ofrecer música para acompañar los actos de la flor del azafrán

Probablemente dos de sus conjuntos más característicos sean el edificio de Los Corredores, obra del siglo XVII que hoy es museo municipal, con la bella balconada y soportales al descubierto, y el castillo, alzado en los primeros tiempos de la Reconquista pero recientemente remodelado, y que fue sede de la Orden de San Juan de Jerusalén desde el siglo XII.
 

a este curioso concurso acuden vecinos de otras localidades de toledo que quieren competir con los consubarenses para conseguir ser los más rápidos en el arte de extraer los estambres del azafrán

Posee once molinos con nombre:
El Primero, la Turca, el Blanco, la Zorra, el Sancho Panza…
 

En el último fin de semana de octubre tiene lugar la fiesta de la Rosa del Azafrán “la flor que nace al salir el sol y muere al caer la tarde”.

Una especie de competición en la que a través de concursos de monda, las participantes pugnan entre sí para demostrar su rapidez y habilidad en extraer los estambres de la delicada flor.

En el despinzado, mientras con los dedos de una mano se separan los pétalos, con la otra hay que apresurarse a cortar el estigma.
 

El secreto consiste en no hacerlo demasiado abajo porque, sino, el azafrán resultante queda con mucho rabo.
 

Para lograr esta labor con facilidad, la recogida previa se debe realizar con mucho esmero, cortando la flor sin apretujarla.

De esta manera can aflorando las hebras rojas que, ya desde tiempos remotos, acompañaron platos exóticos, ungüentos de belleza e incluso elixires mágicos.
 

Consuegra es la capital del azafrán y sus mujeres se han ganado a pulso su fama de mondar bien y rápido.

Ellas cogen, abren, cortan y desechan flores como nadie, realizando la mayor parte del trabajo concentradas en un riguroso silencio, sólo es alterado por el roce de los pétalos contra el mantel.
 

detalle de la falda del traje regional de las mujeres de consuegra, que destaca por sus hermosos y coloridos bordados

Para esta cita anual, Consuegra se viste de fiesta y se convierte en un vistoso espectáculo, donde los trajes regionales de las mujeres locales y visitantes contribuyen al ambiente del festival, que se completa con un programa de actos muy extenso, donde los famosos molinos siempre tienen reservado un papel importante.
 

Un fin de semana interesante, para regresar con mazapanes, vino, aceite y azafrán, claro.

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