FIESTA  EL PILAR

 

ZARAGOZA

 

la basílica del pilar en el centro de la plaza del mismo nombre, acoge cada año a miles de aragoneses y foráneos

 

Tal villa debía gozar a la fuerza de una fiesta a la altura, y así ha sido; las celebraciones del 12 de octubre en Zaragoza gozan de fama más allá del ámbito nacional.

 

Estos festejos, curiosamente, y a pesar de su reputación, no tienen mucha antigüedad, ya que datan de principios del siglo XIX.
 

Sin embargo, la devoción a la Virgen del Pilar está hoy extendida por todo el mundo, y se halla íntimamente presente en la vida cotidiana de los zaragozanos que viven dentro y fuera de su comunidad, porque allá donde van, la llevan consigo en el corazón, como si el cariño de un Madre se tratase.
 

 

los gigantes y cabezudos son los personajes más característicos de estas festividad zaragozana

 

 

 

Y es que la ciudad y todo Aragón vienen rindiendo su culto y devoción sinceros a la Pilarica, desde hace más de 2000 años. Según la tradición, el día 2 de enero del año 40 de nuestra era, la misma Virgen Santísima en persona se apareció al apóstol Santiago, que se hallaba orando a orillas del Ebro, para reconfortarle en su labor de cristianización, y manifestarle el deseo de que se le rindiese culto para siempre en aquel lugar.
 

el rosario de cristal, en el que desfilan centenares de farolas, carrozas etc

 

uno de los actos que gozan de mayor acogida es el rosario de cristal que cada 13 de octubre, al atardecer, ofrece un espectáculo único de luz y color de una belleza indescriptible

 

El apóstol alzó un inicialmente modesto oratorio para guardar y venerar la columna (pilar) sobre la cual se había mostrado la Santísima, y ya en un documento del año 855, el monje Aimond, de Saint Germain de París, menciona la iglesia de la Virgen María de Zaragoza.
 

Con el tiempo, y tras sucesivas demoliciones, incendios y reconstrucciones a través de los siglos, la capilla ha llegado a convertirse en la magnífica Basílica de estilo barroco, con decoración neoclásica e infinidad de tesoros artísticos en su interior, donde es venerada en la actualidad la imagen de la Virgen, símbolo de la cristianización de España y del día de la Hispanidad.
 

 

 

desfile de los gigantes y cabezudos

 

uno de los gigantes, la figura del rey que representa a jaime i el conquistador

 

Las fiestas del Pilar, que duran algo más de una semana, congregan cada año en Zaragoza a cientos de miles de aragoneses y foráneos venidos de toda España, pero también del extranjero, y que ya en los días anteriores comienzan a llegar, invadiendo hoteles, hostales y casas de amigos y familiares. A partir del día 12 se celebran sin descanso por toda la ciudad infinidad de actos y festejos en honor de la patrona; encierros, vaquillas y corridas de toros, conciertos y bailes, obras de teatro, fuegos artificiales, actividades lúdicas para grandes y pequeños, ferias de atracciones, charangas, ferias de muestras, actividades de las casas regionales y otras legaciones venidas al evento, ferias de artesanía, mercadillos, exposiciones culturales, deportes, pasacalles… etc.

 

 

los más pequeños no quieren dejar de participar en la ofrenda de flores a la virgen

 

 

 

 

los chicos también participan en esta ofrenda religiosa

La lista de ofertas es interminable, siendo la concurridísima Misa de infantes, los gigantes y cabezudos, las exhibiciones de jotas, el Rosario de Cristal y la Ofrenda de las flores y de los frutos quizás las tradiciones específicas más popularizadas de esta fiesta.
 

Acto multitudinario, realizado en los últimos años con la afluencia de más de 300.000 personas en la citada ofrenda de flores del día 12 junto a la Basílica del Pilar, en el centro de la plaza del mismo nombre.

Se trata de crear un monumental manto de claveles y gladiolos por medio de la ofrenda floral continua de todos los asistentes, que puede durar más de 5 horas.
 

 

también se presentan frutos y productos típicos en la ofrenda

 

en el rosario de cristal se portan centenares de faroles de forma estrellada que representan los misterios del rosario

La estructura metálica (culminada con la Cruz de Lorena) que sirve de soporte, una vez cubierta por las flores, ha llegado a alcanzar los 15 metros de altura y 18 metros por 55 metros de base.
 

El olor a flores, más de siete millones, los cantes y sonidos de bandurrias, castañuelas y otros instrumentos folclóricos, el mosaico multicolor de los trajes tradicionales de todos los pueblos que quieren estar representados en el acto, y sobre todo los gritos sinceros de ¡¡Viva la Virgen del Pilar!!, convierten la ofrenda en una experiencia inolvidable para todos los asistentes.
 

El Rosario de Cristal tiene lugar al atardecer del día 13.

Se trata de una indescriptible y hermosa procesión callejera en la que desfilan 258 carrozas de cristal policromado (que representan los misterios del Rosario).
 

En cuanto a los gigantes y cabezudos, son los personajes más característicos de las festividades zaragozanas y también los más populares, especialmente para los niños, que corren tras ellos.

 

en la plaza del pilar se realiza la ofrenda de las flores

 

Si bien la vistosa ofrenda de flores anterior parece ser que fue la idea surgida en 1952, existe constancia documental de que los gigantes y cabezudos participaban ya en las fiestas de los siglos XVII y XVIII.

El día más importante de su aparición tenía lugar durante la festividad del Corpus.
 

Según la leyenda, los gigantes y los cabezudos llegaron a tierra aragonesa de la mano de Alfonso V el Magnánimo, en el XV.

Los gigantes simbolizaron en un principio las cuatro partes del mundo y luego pasaron a representar a reyes o personajes importantes.
 

Los cabezudos, por el contrario eran gente del pueblo.

Por eso, los primeros se mueven con porte majestuoso mientras que los cabezudos van dando saltos, corriendo y jugando con la chiquillería.
 

Los gigantes zaragozanos acabaron convertidos en ocho; Don Quijote, Doña Dulcinea, La Mora (o africana), el Chino, el Rey, la Reina, el Duque y la Duquesa.

legaciones de muchos pueblos y regiones hispanoamericanas acuden con sus trajes típicos y ofrendas de la tierra

 

El Rey y la Reina eran Jaime I el conquistador y su esposa Violante, aunque luego se transformaron en Alfonso I el Batallador, conquistador de Zaragoza, y su esposa Urraca.
 

En cuanto a los duques, son los de Vistahermosa, relacionados con Don Quijote. Y a los cabezudos, también ocho, los chicos les llaman por sus nombres; Morico, Berrugón, Robaculeros, Tuerto, Boticario, Torero, Forano y Forana.
 

Si hay una música y un baile protagonistas de las fiestas del Pilar, son las jotas de Aragón.
 

La traca final de fuegos artificiales, reflejada sobre el mismo Ebro.

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