CÁDIZ
el carnaval de cádiz considerado como uno de los más famosos de la península destaca por la simpatía y buen humor de que hacen gala sus participantes
Cádiz, de aspecto insular y apodada la “tacita de plata”, es capital de su provincia, situada en la costa atlántica andaluza y en el extremo de la península que cierra al sudoeste la bahía homónima.
Su historia ha contemplado numerosas culturas, no siempre para bien.
Fue
fundada por los fenicios, que ya la orientaron como un incipiente y próspero
enclave comercial, denominándola Gadir en el año 1100 a.C.
Los cartagineses potenciaron su importancia como base naval en la zona, en el siglo V a.C.
Fue conquistada por los romanos entre los años 218 y 201 a.C., pasando a recibir el topónimo de Julia Augusta Gaditana o Gades, con lo que vivirá una época de esplendor y prestigio.
características en estos festejos son las agrupaciones familiares en las que varios amigos o incluso familiares enteras eligen un disfraz común para LUCIR DURANTE LA FIESTA
Además del concurso de agrupaciones es característico de este carnaval el concurso de falla, del que participan coros, comparsas, chirigotes y cuartetos
En el año1262 Alfonso X el Sabio la reconquistó definitivamente para la cristiandad; a partir de ese momento se inicia su reconstrucción y repoblación, convirtiéndose al poco en puerta de nuevas vías marítimas y zona de auge comercial.
El descubrimiento de América sería fundamental para devolverle su antiguo esplendor y una pujante economía, durante mucho tiempo en rivalidad con la Sevilla.
Aún
habría de contemplar hechos de importancia decisiva, como la partida de la flota
vencida por Nelson en Trafalgar, o ser bastión irreductible ante las tropas
francesas en la Guerra de la Independencia o servir de marco a la primera
Constitución española.
Tres
cosas hay por las que se distingue el carnaval de Cádiz; el famoso Concurso de
Agrupaciones, la multitudinaria participación popular en la fiesta, y… el buen
humor.
a la hora de elegir el disfrfaz, los gaditanos recurren a la broma para conseguir un atuendo, si no muy elaborado, sí por lo menos divertido y gracioso
el mes de febrero promete diversión en carnavales como el de cádiz, donde la risa y el buen humor aúnan a visitantes llegados de todas partes de la península
Ya
casi un mes antes del inicio oficial del carnaval, comienzan los preparativos en
la ciudad; hay que diseñar y elaborar los trajes y disfraces, escribir letras de
canciones,
ensayar
coreografías y entonaciones…
La llegada del carnaval supone el inicio de varias tradiciones.
Para
empezar, nada mejor que conocer las denominadas fiestas gastronómicas; suelen
estar organizadas por las mismas peñas y son lugar y momento idóneo para
recargar fuerzas.
El
primer sábado de carnaval ya se hace obligado el disfraz, para participar en las
denominadas agrupaciones familiares, charangas o ilegales.
En
las jornadas siguientes, domingo y lunes, tiene lugar alrededor de la Plaza de
Abastos el Carrusel de Coros, que se presentan al concurso.
casi un mes antes del comienzo de la celebración, los gaditanos preparan con esmero los disfraces y trajes que lucirán durante se carnaval
la simpatía y el buen humor corren por las calles de la "tacita de plata", nombre con que es conocida esta alegre ciudad andaluza
El domingo tiene lugar la “Gran Cabalgata”; un desfile polícromo, lleno de alegría, baile, movimiento, que durante algo más de cuatro horas, va a recorrer la avenida de entrada de la ciudad (unos 3.500 metros de trayecto tan sólo).
Cada
vez son más los visitantes que vienen a presenciarlo
La segunda cabalgata, se celebra el último domingo, y el escenario ahora es el casco viejo; se trata de la denominada “Cabalgata del Humor”, uno de los espectáculos públicos más divertidos, bulliciosos y parranderos de todas las fiestas de nuestra geografía.
los coros, comparsas y chirigotas y cuartetos, salvando sus diferencias, coinciden en regalar a los asistentes a esta fiesta su alegre música llena de ironías y bromas satíricas
Pero
antes hemos mencionado el Concurso de Agrupaciones como una de las partes
imprescindibles del carnaval gaditano.
Teniendo como marco tradicional el Gran Teatro Falla, es uno de los escaparates más representativos.
Durante veinte días, en que es seguido por numeroso público, incluso a través de
los medios de comunicación, más de cien agrupaciones se disputarán el privilegio
de aspirar a las semifinales y final, a la que sólo se permite llegar un máximo
de cuatro agrupaciones por modalidad.
Estas
cuatro famosas modalidades de agrupaciones que participan en el Concurso del
Falla son las siguientes; coros, comparsas, chirigotas y cuartetos.
Y es que resulta complicado para el ajeno a las fiestas delimitar las
diferencias entre unas modalidades y otras.
El
coro es la agrupación más multitudinaria, la que cuenta con mayor número de
integrantes (unas cuarenta y cinco personas aproximadamente). Sus
interpretaciones más características son los tangos.
Suelen participar, a lo largo de los carnavales, en los distintos carruseles que
se van organizando. Para sus desplazamientos utilizan en ocasiones plataformas
tiradas por tractores, que se denominan “bateas”.
Las
comparsas ya cuentan con menos integrantes; aproximadamente unos catorce. Aunque
en su repertorio también hay variedad de estilos, como en los coros, su
especialidad suelen ser los pasodobles.
Aparentemente, son las agrupaciones más serias, pero escuchando sus letras
enseguida se detectan contenidos críticos e irónicos.
Las chirigotas se integran por unos doce componentes, y ahora la especialidad es el cuplé. Gozan de gran popularidad porque suelen ser agrupaciones más divertidas; no dudan en utilizar letras llenas de sátira, ironías y doble sentido.
El
nivel general de esta modalidad es muy alto, y cada año hay más competitividad
por alcanzar la final.
Por último, pero no menos importantes, están los cuartetos. Ahora ya son grupos
tan sólo de tres a cinco componentes. Su difícil pero loable objetivo
prioritario es hacer reír al público mediante la parodia.
Y entre coros, comparsas, chirigotas, cuartetos, cabalgatas y disfraces se nos ha acabado el espacio. Así es que lo mejor es, si uno tiene ganas de pasar unos días de febrero divertidos, armarse de buen humor, un disfraz más o menos elaborado, y encaminarse hacia la tacita de plata, que de seguro no habrá de arrepentirse…
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