MADAMAS Y GALANS

COBRES (PONTEVEDRA)

 

 


Las calles de esta bonita localidad gallega se transforman, durante estos días festivos, en improvisados escenarios coloristas sobre el que desfilarán comparsas de danzantes y bailarines.


Dentro de las celebraciones del carnaval gallego merece una especial mención el celebrado en Cobres, municipio de Vilaboa, en la provincia de Pontevedra.

Situado en la península de O Morrazo, su pequeña extensión de 38 kilómetros cuadrados alberga en su interior grabados rupestres, necrópolis megalíticas y petroglifos (Travexada, Paredes, Figueirido, Vilaboa…) como muestras del pasado remoto.
 

De la romanización se conservan los restos de una vía costera en Cobres, y de épocas medievales sobreviven los vestigios de una antigua fortaleza en la zona de Aradoiro.

Dicho castillo fue destruido, por la escuadra anglo-holandesa en la batalla de Rande, en 1702.

 

El vestido de las madamas requiere una cuidada elaboración, que se completa con numerosas cintas de colores, ramos y flores variadas y multitud de collares que en ocasiones llegan a tener varios kilos de peso

 

 

 

 

Como complemento de estos importantes restos históricos, las ruinas del castillo de Ubeiras, el cruceiro de Acuña (1670) y la iglesia de Vilaboa (siglo XIII), completan el recorrido histórico-artístico del municipio de Vilaboa, que no debe pasar desapercibido ante los ojos de ningún visitante.
 

Posee varios templos parroquiales como Bértola, San Adrián, Santa Cristina de Cobres, Figueirido y Vilaboa.

La festividad más celebrada en la población es el baile de Madamas y Galans, en la primera semana de carnavales.

no falta la música en los desfiles del carnaval de cobres

 

Este tipo de baile era frecuente en todos los carnavales peninsulares.

 

durante la semana del entroido, comparsas de danzantes recorren las calles del municipio bailando jotas y muñeiras

 

 

 

En la misma Galicia eran muy sonados el de Cotobade y el de Lourenses (en la provincia de Orense), pero actualmente sólo se celebra en las parroquias de San Adrián y Santa Cristina de Cobres, en el municipio de Vilaboa.
Las dos parroquias se unen formando una campana que, presidida por un mayordomo, acude a bailar frente a las casas de los vecinos con el fin de obtener (al finalizar la actuación) algún donativo para sufragar las fiestas.

 

 

 

 

bello paisaje con fiestas alegres

 

 

ni las mas pequeñas quieren perder la ocasión de desfilar con sus mejores galas de carnaval

 

Cada comparsa suele estar compuesta por veinte danzantes (las Madamas y los Galans), el mayordomo, dos parejas aldeanas y dos parejas de blanco.

Estos dos últimos grupos acompañan a las ornamentadas Madamas.

De domingo a martes de carnaval, las comparsas de danzantes recorren este municipio de la península de O Morrazo bailando pasodobles, jotas y muñeiras y animando con su alegría, estas singulares celebraciones de gran valor cultural.

Tras regalar sus bailes, esperan animados las invitaciones, ofrendas y donativos con que sus vecinos les ayudarán a sufragar los gastos ocasionados en las fiestas.

Lo más llamativo de esta pintoresca celebración carnavalesca son los trajes y ornamentos que lucen los bailarines miembros de las comparsas.

Aparecen enjoyados y engalanados, llegando en ocasiones a portar pesadas joyas y ramo de flores de varios kilos de peso.
 

lo más llamativo son los trajes y ornamentos que lucen

 

 

 

 

 

Las Madamas lucen preciosos vestidos adornados de tal forma que el conjunto resulta un atavío chillón y estridente. La base del vestuario para las Madamas y los Galans lo constituye un traje blanco sobre el que irán numerosos adornos y ornamentos.

Ellas visten mantones de manila, incontables cintas colgadas de la cintura, varias decenas de collares y unos hermosos sombreros altos de paja que llevan insertados pequeños espejos, plumas, ramos de flores (a veces de hasta 4 o 5 kilos, de peso), colgantes e incluso alguna muñeca.
 

Los hombres, aunque con ropajes más simples, también llevan sombreros decorados, cintas de colores y algún mantón, además de vistosos chalecos y policromas camisas.

Las aldeanas llevan traje típico gallego y las de blanco, faldas blancas hasta los pies.

La fiesta llega a su fin con el sermón do entroido, en el llamado predicador se mofa de asuntos relacionados con las parroquias y con la corrida do galo.

 

detalle del sombrero de un galán, profusamente decorado con flores, espejos y abalorios de colores

 

Esta última aparece desvirtuada ya que organizaciones ecologistas comenzaron a denunciar este rito tan propio del carnaval.
 

En el caso del carnaval de Cobres, el gallo no se mata; los vellos da corrida se encargan de su custodia y los participantes deben intentar robarlo.

 

pinchar en la flecha para volver atrás